Las letras son una consecuencia de lo pensado y lo dicho

Las letras son una consecuencia de lo pensado y lo dicho

domingo, 12 de junio de 2011

20 Minutos

Por: Johanna Nazareno D.

¨Te mastaste en tu mejor momento y todavía no alcanzo a definir si el mejor
momento es el instante adecuado para morir o para seguir viviendo¨, le dijo Iñaki en una de sus páginas al Claudio muerto. Me pregunto yo: ¿Cómo es posible que a un hombre aparentemente feliz se le vaya la vida, y uno aparentemente triste, se la quede? Distintas maneras de vivir, distintas maneras de morir…

Claudio nunca pudo decir si lo que él quería era realmente, respirar aire o respirar tierra. Tal vez pudo haber deseado vivir para no haber provocado tanto dolor, tantas lágrimas volátiles, pasajeras y esporádicas por todo la capital llena de ecuatorianeidad; tal vez pudo haber deseado morir para no tener que ser testigo de que, su mejor amigo, pretenda no solo seguir a su misma novia, sino que a su misma muerte y a su mismo destino.
 ¨ He decidido seguir tu camino¨ se decía una y otra vez Iñaqui… ¡Pobre hombre que deseaba morir cuando el otro vivía tras cada línea escrita, tras cada letra, tras cada instante de confesión inútil al interior de un wáter!

¨Amistad que se jodió por no entender tú la muerte ni yo la vida¨ palabras dichas por un hombre vivo, pero cercano a la muerte; cercano a su propia auto-eliminación, a su propio exilio. ¿Qué habrá ganado al escribir una carta antes de su más próximo intento de acabar con su vida? ¿Más vida o más muerte? – le preguntaría yo, si pudiera, al Iñaqui suicida-.
Ésta historia del autor Quiteño Rafael Lugo, trae a mi memoria también a un ser muerto como Claudio… Tal vez no de un accidente de tránsito por culpa de un árbol; tal vez no en Quito, pero sí en Guayaquil; tal vez no de 19 años de edad, pero sí, de 32… Joven igual, que no se merecía morir…, como le decía Iñaqui a Claudio: ¨Un hombre evidentemente feliz¨.
Sé que su amor no era terrenal, era divino. Por eso partió desde la tierra, hacia ese lugar inalcanzable para el hombre yerro.

Yo también le escribí una carta a mi ser amado; y aunque, aún vivo en ese entonces, sé que nunca pudo leerla… Mi caligrafía de infante no pudo  llegar hacia él. No pudo llenarse nunca de mi inspiración, sin embargo mi  pluma escribió y escribió…

Seres que yacen bajo sus tumbas, pero viven cada segundo que son recordados porque se habla de ellos con ese propósito, para ser rememorados…a través de la pluma, a través de la mirada con dirección opuesta al sol; a través de las lágrimas que no se derraman, pero que están ahí; a través de los vagos recuerdos de la niñez, a través de las fotos del primer cumpleaños, a través de la última conversación que se pueda recordar, o través de la luz que le atribuimos a los ángeles de la guarda…

Todo cuenta…

Pero más, si se trata de la persona que supo darte vida y después de ese origen hermoso, se dio la muerte.

Y más aún, si no se tiene a ese ser vivo ya; pero que muerto él, sigue viviendo en mí…

(Solo que a diferencia de Claudio, seguramente él sí quisiera volverme a ver)

 Mi Padre.



sábado, 11 de junio de 2011

LA HISTORIA…

La felicidad lo pone nervioso por eso cambia los nervios por la infelicidad. Los ruidos le inquietan los sentidos, le hacen apagar las luces y abrir las cortinas. Su mente es un libro y una película. Su casa es él y él es ella. El silencio los atrapa a los dos. Los sofás están vacios. Su corazón también. Caminar a su lado es un suicidio. Su mente también. No tiene sonrisa, emula las que ve. No tiene coraje pero mata mosquitos. Se marcha  y no vuelve, y si vuelve, vuelve distinto. Bebe café, come pan, come queso y mermelada… solo.  Ronca, habla dormido, abraza y des- abraza. Habla solo mientras alguien lo escucha detrás. Grita, le gritan. Calla, se callan. Lo acusan de ser lo que no es. Ellos sólo ven lo que no es. El no deja ver lo que es. Él llora, él sufre, él se aflige, él se aferra, él no ama, él no quiere, él no odia. Le molesta el ruido, la guerra no. Es amo de casa, es filósofo, es un niño, es soldado. Juega a las escondidas y se esconde de él. No le importa si lo aman pero si lo odian, sí. Le tienen miedo y él teme de sí.  Su vida está hecha ceniza como las que guarda  en el cofre. Su padre lo vigila. Lo castiga. Está en la pared… No quiere casarse, no quiere ser padre, no quiere envejecer pero envejece, no quiere morir pero muere, no quiere ser cruel pero es cruel. Se reivindica. Se ratifica. Cuidado en la calle, ahí se revela. No se deja abrazar, no se deja enamorar; se niega a ella, se cierra de ella. Nadie lo ha visto desnudo. Ni ella. Pero lo ama. Alarga los minutos. Paraliza su rutina. Inmoviliza sus pies. Sólo debe estar ahí, quieto. Dormido o despierto. Es lo mismo. Lo calma. Lo descontrola. Pero lo ama. Él no. Juró no amar a nadie más. Juró llevarlo al altar. Juró hacerlo hombre. Él no se deja. Saltó de niño a anciano. ¿Y cuándo fue joven?  Saltó de niño a abuelo ¿y cuándo fue padre? Saltó de un juego a un karma. Saltó de un juego a una condena. Saltó de él a ella. Están esposados sin ser esposos. Ella sólo lo ama. Juró no amar a nadie más y lo cumple. Lo mira, la mira, se odian. Se duermen, juntos… Ella se va. Dice adios.

Qué más da conocerlo




Qué más da conocerlo. Sus pasos no están dispuestos a esperar a otros pasos. Se afana en estar solo y ella insiste en que no lo esté. Qué más da conocerlo si siente miedo de rozar su mano en su mano y por el mal gesto convertir la suya en aire. No entiende que no la aman. No entiende que al caminar sus dedos no se rozarán, porque él lo evitará. No entiende que no puede obligarlo a mirarla… 

Qué más da conocerlo si el tiempo no logra conquistarlo, no logra acariciarlo con la inyección de cuya sustancia ella está anestesiada. No logra penetrar en él. Sentada, abstraída de todo silencio, hay ruido en su interior. Pelea con su mente y su mente con ella, no logra verlo desde otra arista. Es él.

Qué más da conocerlo si su piel sólo responde al latido de los vellos de su otra piel; si su olfato sólo alcanza a oler de cerca lo que otros huelen de lejos. Qué más da conocerlo en el día cuando comparten la misma sopa; o en la noche cuando comparten la misma cena. No la culpo. Aprendieron a comer de allí a la misma vez el mismo domingo.

Qué más da conocerlo si lo que ella quiere no es realizable, no es alcanzable, no es apelable, no es negociable, no es dable. ¿Y qué es lo que ella quiere?

Qué más dará conocerlo un día de estos en el que ella se canse y no le importe ya que sus pasos vayan detrás y los dedos de aquel no la alcancen más.


Rosa Montero siente igual que yo o yo siento igual que ella

lunes, 25 de abril de 2011

EL PODER DE FACEBOOK







Las elecciones generales para designar a las dignidades del poder Ejecutivo y Legislativo de Perú se realizaron el 10 de Abril pasado. Entre los candidatos que obtuvieron mayor votación, y por consiguiente pasaron a la segunda vuelta electoral que se celebrará el próximo 5 de Junio, están: Ollanta Humala (31,72%) de la agrupación política ‘Alianza Gana Perú’ y Keiko Fujimori (23,46%) de la agrupación Fuerza 2011.
El día siguiente a las elecciones, el Diario El Comercio de Perú publica a la 01:13am un titular que dice: Gastón Acurio en Facebook: "Paren ya mismo esos comentarios racistas" Esas palabras provenientes de este chef peruano no hacían más que sentenciar todos los comentarios vertidos en internet después de revelados los votos de estos dos candidatos en la primera vuelta. El mensaje que el chef publicó en su muro de facebook fue: “Paren ya mismo esos comentarios racistas. Peor si vienen de quienes han tenido toda la vida tanta educación, tantas oportunidades, tanta suerte”. “Paren ya carajo”. El mismo día, este mismo diario peruano en su formato digital, a las 14:00 pm publicó una noticia con el siguiente titular: Grupos anti Humala y anti Keiko ganan popularidad en Facebook. La noticia daba a conocer que a través de la red social se estaban haciendo presentes cada vez más grupos opositores y en contra de estos dos candidatos a la presidencia de Perú. Y menciona páginas como: Humala no va a gobernar mi país- Cruzada antihumalista que hasta el día de hoy -25 de Abril- cuenta con 84.335 ‘ME GUSTA’ en facebook. Así mismo la cruzada antifujimorista ‘Keiko no va a gobernar mi país’ se hace presente en esta red social y hasta el momento contabiliza 21.105 ‘ME GUSTA’. Otro grupo más fuerte aún en el facebook denominado ‘No a keiko’ registra al momento 158.917 ‘ME GUSTA’.

El 13 de Abril este mismo diario, publica una noticia que titula: Elecciones y redes sociales mostraron el racismo en el Perú. La noticia empieza diciendo que “el racismo, uno de los mayores tabúes en la sociedad peruana, ha tenido esta semana una inusitada presencia pública a raíz de la reacción que el resultado de las elecciones ha provocado en las redes sociales de la Internet”.  

¿Cuál fue el papel periodístico de las redes sociales en estas elecciones?
Frente a este panorama, puedo inferir que el papel periodístico que jugaron las redes sociales ante este tema definitivamente fue el de generar opinión a través de ‘el comentario’ y -por supuesto- sacar a la palestra pública un tema del que, según la prensa peruana, no se hablaba. Los múltiples comentarios que circularon por facebook fueron cuestionados duramente por un chef peruano a primera instancia ‘en la red social’ pero inmediatamente un diario del país generó y circuló la noticia ante esta 'cruzada' cuando fueron publicados los detalles en sus páginas. Portales de España también se pronunciaron, así que la opinión fue local y también internacional. Tal como lo menciona el mundo.es: “El gran tabú peruano, al descubierto en las redes sociales”.
¿‘El indio’ o ‘La china’? ¿Se creó conciencia social acaso de esta realidad? ¿Ese no es también el papel de la prensa? ¿o solo es pura hipocresía?
¿Creen que crear un grupo en Facebook,  y pertenecer a él, es tener conciencia social?

sábado, 23 de abril de 2011

NATIVOS DIGITALES


Por: Johanna N.




¿En qué mundo vivimos actualmente? Sin duda en uno altamente tecnificado.
Nuestro estilo de vida cotidiano se ha volcado al hecho de estar ‘conectado’ y respirar ese oxigeno tecnocultural que nos ofrecen las redes sociales a las que estamos adscritos. “El mundo de hoy ya no se divide entre ricos y pobres, sino entre los que están informados y aquellos que han quedado fuera de estas tecnologías”. Esto último lo dice el chileno Lorenzo Vilches, catedrático de Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien publicó en 2001 el libro ‘Migración Digital’.
Muchos artículos que circulan sobre este tema hacen referencia a dos términos que forman parte de ese tipo de migración: los nativos digitales y los inmigrantes digitales. Los nativos digitales se caracterizan por tener conocimientos tecnológicos más avanzados porque nacieron cuando el internet ya existía; poseen una configuración psicocognitiva diferente, aman la velocidad cuando de lidiar con la información se trata. Les encanta hacer varias cosas al mismo tiempo, y todos ellos son multitasking y en muchos casos multimedia. Los inmigrantes digitales en oposición a los nativos (formándose así una dicotomía) son quienes nacieron en la era pre-digital y no conciben la polifuncionalidad como la conciben los milenaristas; tienen problemas de todo tipo para fundirse en interfaz con la computadora e introducirse a la navegación virtual.
Imaginémonos a ambas generaciones. Nativos: utilizan las mensajerías instantáneas con 10 ventanas abiertas, y 10 diálogos simultáneos en los cuales se comunican por fragmentos. Inmigrantes: tienden a llevar una “conversación” completa con una persona antes de pasar a otra, por ende, son lentos en la red ya que se trata de gente entre 35 y 55 años en adelante.
Pero el dilema no es la división de generaciones, ni las adjetivaciones, sino todo el peso que recae sobre los usuarios del internet y la segmentación que hacen del mundo entre lo real y lo virtual. ¿Hasta dónde son capaces de llegar tomando en cuenta que el world wide web no tiene fin?
Con todo lo dicho podemos hacernos una idea de que la web 2.0 está cada día en expansión y el planeta ya no concibe un mundo sin ella. Los estudiantes de hoy hemos cambiado de forma radical, y ya no somos los sujetos para los cuales ha sido diseñado el sistema educativo de siglos atrás. Y, además, algo muy cierto es, que esta época de lo fugaz, de lo efímero-la postmoderna-, nos permite ‘conectarnos’ o ‘desconectarnos’ de lo que nos ‘gusta’ o ‘disgusta’ de manera inmediata.
El cambio es la información y esta es nuestra nueva identidad. Yahoo, Hotmail, gmail, google, youtube, facebook, twitter, blog, windows live messenger, skype, blackberry, ipod y más.
Ya no nos basta utilizar la tecnología, nos la apropiamos. 

martes, 19 de abril de 2011

SE CIERRAN PUERTAS, TENGA CUIDADO

Por: Johanna N.


A diario miles de personas se movilizan a través del llamado Sistema Integral de Transporte Urbano Masivo de Guayaquil (METROVIA), que el Cabildo inauguró en el año 2006. Viajar en el interior de estas unidades se torna a ratos un verdadero ‘infierno’ ocasionado por el hacinamiento de pasajeros y el clima costeño que a esta ciudad acompaña.
Dentro de este ‘paraje rodante’ se experimentan desde situaciones peligrosas- dramáticas, ilógicas y hasta tremendamente absurdas. Dentro de las que yo he denominado situaciones peligrosas y dramáticas se encuentran los frecuentes hurtos a usuarios, denunciados o no, que ejecutan los llamados lanzas o carteristas que aprovechan las horas en las que ‘la metro’ es más demandada, para osar en meter mano a lo que no les pertenece. Otro de los escenarios peligrosos que considero atañe al tema de seguridad principalmente- aunque no se relacione directamente con la cultura delincuencial- es el sistema automático de puertas de este medio de transporte urbano.  Al anuncio del “se cierran puertas, tenga cuidado” por parte del conductor de la unidad, el usuario tiene un tiempo no estimado, para cruzar esas puertas.  ¿Cómo saber con exactitud en qué momento se cerrarán? He visto como gente se ha quedado atrapada en medio de ellas (las puertas) y se las han tenido que ingeniar para, con movimientos arrítmicos, liberarse.
¿Y todo por qué? Porque aunque la norma dentro de la metrovía sea que el conductor tenga prohibido ser interrumpido o conversar con alguien, para evitar que distraiga su mirada de los retrovisores,  éste la incumple; así como se incumplen y se rompen muchas normas más: como la cantidad de usuarios que deben ir parados, el uso de asientos amarillos, el acto de entrar por la derecha y salir por la izquierda; inclusive, aunque no esté escrito, el volumen alto de los plasmas que están incorporados para “armonizar” el viaje, y que claro, es manejado y controlado por el mismísimo conductor al igual que las puertas.
Situaciones enormemente indeseables e irresponsables que invaden nuestro derecho al buen vivir.
Y es que, al parecer, en ese medio de transporte masivo se ha vuelto tan normal, tan cotidiano que los hombres no midan su distancia- pese al tumulto evidente claro está- y se le ‘peguen’ a las mujeres con el pretexto de que “no hay espacio”.  Esto es a lo que llamo situaciones ilógicas y tremendamente absurdas.
Cuando de Metrovia se trata, debemos estar preparados psicosocialmente, para emprender el siguiente viaje en esta obra municipal.

EL VIAJE A LA FELICIDAD

Antes de mencionar o hacer referencia al libro de Punset, debo decir que el tan solo mencionar ¨¨felicidad¨, es ya transitar por un camino pedregoso y para algunos hasta inaccesible. Todos tenemos maneras distintas de sentir, ver y mirar la felicidad. La felicidad es efímera, es pasajera, es volátil, es perceptible; pero también es duradera, y solo por un tiempo, después vuelve a declinar.
Muchos decimos que los momentos que vivimos son los que nos hacen felices, y por consiguiente, por ausencia de ellos es que somos infelices.
¿Qué es la infelicidad? ¿Lo opuesto a la felicidad?
¿Por qué algunas veces le decimos a alguien: Soy infeliz. ¿Qué connotación se le damos a eso?
Y que tal cuando le decimos a alguien: ¡Eres un infeliz!
Creo que la felicidad o la infelicidad: tienen algo de vida y algo de muerte.
“El Viaje a la Felicidad”, va más allá del mero manual de auto-ayuda, tan célebre en estos tiempos de estrés, de prisas, de materialismo exacerbado, de búsquedas “espirituales”, y, hay que reconocerlo, de proliferación de una cultura de masas de “usar y tirar”, que engulle productos claramente comerciales de manera impulsiva sin apenas criterio crítico, sin digerir, sin procesar...En resumidas cuentas, de una sociedad que ya no se rebana los sesos por asuntos no mundanos por falta de tiempo, o, simplemente, por falta de interés. 
“Carpe diem”, vive el día a día sin complicarte la existencia, no pienses, vive el presente, cosume”. Parece que nos repite el “Big Brother” oculto detrás de la valla publicitaria, de las ondas de la radio, de las pantalles del televisor, del ordenador, del cine, de la consola de videojuegos, del teléfono móvil...Vivimos en la sociedad de la información, si, pero al mismo tiempo, con unos niveles de incomunicación y soledad humanas como nunca se ha visto. La gente habla cada vez menos; aburren los tediosos discursos, y es normal, no hay tiempo, estamos demasiados ocupados chateando a cientos o a miles de kilómetros del sofá, mandando sms por cualquier nimiedad o seleccionando el programa favorito entre miles de canales de televisión... 
Centrándonos en el libro, me consuela pensar que todavía somos muchos los que divagamos, los que dejamos volar los pensamientos más allá de programas de “reality-basura”, de best-sellers sobre el recién descubierto “supuesto lado oscuro” de religiones y personajes históricos, de eventos deportivos efímeros o de cuestiones políticas interminables; más allá del “pan y circo” de los romanos: por lo menos nuestros ilustres antepasados representaban obras de teatro en aquellos trágicos recintos, les daban otra utilidad más “instructiva”. 
Al igual que los altos jerarcas del nazismo alemán, que podían deleitarse con una ópera de Wagner al mismo tiempo que gaseaban a millones de inocentes víctimas. 
Lo sanguinario y lo sutil, unidos, tan cerca lo uno de lo otro; qué curioso, qué contradictorio... 
Como dice Punset en el libro, citando unos recientes estudios científicos, la diferencia entre el amor y el odio es tan nimia que la pulsión es tan similar en una persona que experimenta un orgasmo o un terrible dolor de muelas. 


Qué extraña paradoja, la distancia entre el amor y el odio no es tan lejana; por eso, las guerras entre hermanos, la violencia conyugal, los infanticidios... 
¿Cómo se puede explicar sino la opresión del fuerte hacia seres de su propia sangre? 
Se sufre para traer una criatura a este mundo, más para educarlo y criarlo, es decir, se “pierde” un tiempo precioso en formarlo y protegerlo; el ser humano es el único que mata por el placer de hacerlo, da igual los motivos: nos movemos por las pasiones, buenas o malas, es lo que nos diferencias de los demás mamíferos. 
No me extraña pues el reciente deseo de pretender igualar a los primates a la categoría de humanos: muchas veces me he maravillado el delicado lazo de unión establecida entre madre y cría, la ternura desprendida por la primera, la respuesta afectuosa de la segunda. 
Y yo me pregunto, ¿ son los animales, en su generalidad, los seres “irracionales”, los mismos que protegen a su prole con uñas y dientes?. Otra incongruencia. No sé si nos compensa dejar aflorar nuestros más “bajos” instintos.... 
En este interesantísimo libro se nos ofrecen cuestiones antropológicas como éstas, amparados siempre en estudios científicos , para explicar los motivos de la desazón humana desde fuera, de los condicionantes externos que nos hacen ser desgraciados: el ansia por poseer el dominio del poder político, el constante bombardeo de los medios de comunicación instándonos a consumir, a ser más guapos y perfectos, mensajes que defienden unos prototipos ideales. Y por esto mismo, irreales e imposibles causa de muchas enfermedades mentales, frustraciones y envidias. 
Pero, como dice el título, entre sus páginas hay lugar para la esperanza, para mejorar nuestro entorno empezando por nosotros mismos y lo/s que nos rodea. 
La felicidad depende de nosotros y es tan relativa como distintos somos unos de otro; aquí radica la parte más “espiritual”...con unas sencillas pautas se nos abre el camino a la conciencia, a la convivencia, al amor, enterrando, al mismo tiempo, nuestros miedos y “cargas” biológicas”, además de los pensamientos erróneos que repetimos sin cesar y que provienen de nuestra más tierna infancia. 
En resumidas cuentas, una pequeña gran obra para disfrutar leyendo y aprendiendo, para
cambiar y crecer.
En la película italiana Teorema de Pasolini, una familia de buena posición económica llega un extraño visitante. Con su potente atractivo físico y carisma personal, les va seduciendo uno por uno: a la doncella, al hijo, a la hija, a la madre y, finalmente, al padre. Pocos días después de haber caído en sus redes, el visitante se va y la familia se queda descolocada sin saber cómo continuar con sus existencias. A partir de ese momento, se intentará encontrar una respuesta al enigmático origen del seductor.
Ésta historia cinematográfica muestra claramente como la felicidad de cada miembro de esa familia pendía de una persona. Cada personaje se sentía identificado con este visitante, y al llegar el momento de partir de casa, cada uno percibió una necesidad inmensa de querer que se quede con ellos, porque habían descubierto que éste ser, les ofrecía algo más. Este visitante se convirtió en una necesidad para ellos; es decir su felicidad dependía de estímulos externos.
Y eso es lo que nos pasa a la mayoría de seres humanos. Siempre le endosamos al objeto o al sujeto la responsabilidad de sentirnos o no felices. Si no es por un objeto o un sujeto realmente el ser humano cree que no podría sentirse feliz. Por eso es que los hombres solitarios, anacoretas, siempre piensan que la felicidad no existe porque lo que realmente existen son los momentos felices.
Yo estoy de acuerdo. Pero también creo que alguien podría ser capaz de sentirse feliz por sí mismo, pero nunca se podrá comparar al hecho hermoso de que alguien nos haga sentir vivos…
Es muy ambiguo hablar de la felicidad, y hasta contradictorio. ¿Por qué lo digo?
Porque podemos decir ahorita que estamos felices y después de una o dos horas podemos decir que queremos morirnos…
El ser humano es un ser contradictorio. Lamentablemente nuestro estado de ánimo o nuestra ¨felicidad¨ depende también de la felicidad de los demás; el cuán felices estemos, depende que cuán felices nos hagan las personas, las cosas, los objetos, las salidas, las distracciones, los viajes, los amigos, los novios; la mascota, el padre, la madre, el hermano… es decir la felicidad nos la da otro, la energía viene del otro hacia nosotros.
¿Por qué entonces los personajes de la película se sentían ¨infelices¨ cuando su motivo de felicidad se vio terminado, acabado, frustrado, arruinado?
Creo que el viaje hacia la felicidad, es también el viaje hacia la mentira, el engaño, la decepción y la desilusión.
Quien es feliz, que me diga entonces, cuál es el secreto para evadir lo que otros no podemos…

AÑO DE LA AFRODESCENDENCIA

Por: Johanna N.


"La discriminación de los negros está presente en cada momento de sus vidas para recordarles que la inferioridad es una mentira que sólo acepta como verdadera la sociedad que los domina"
frase célebre de Martín Luther King gran activista y defensor de los derechos humanos de los afroamericanos.
A propósito de la proclamación del año 2011 como AÑO INTERNACIONAL DE LA AFRODESCENDENCIA hecha por el secretario de la ONU Ban Ki- Moon, la Gobernación en conjunto con  el Comité Permanente en Defensa de los Derechos Humanos, el Centro Cultural Afroecuatoriano y otros gremios y organizaciones afros, realizaron el 25 de Marzo un evento denominado “Guayaquil Diverso”, en el que se planteó la temática de los afrodescendientes en esta ciudad; esto al conmemorarse en este mes dos fechas de gran relevancia para esta etnia: el 21 de Marzo, día mundial contra el racismo y la discriminación; y el 25 día en el que se recuerda las víctimas de la esclavitud  y la trata trasatlántica de esclavos.
Ante este tema me hago presente como mujer que soy, como afrodescendiente que soy, para hablar por todas aquellas mujeres afros, que aunque no ocupen mi lugar, son mi voz; que aunque no desempeñen lo que yo, conforman esta belleza de piel negra. Pero también para hablar por nuestros antepasados, nuestros ancestros, por aquellos que inclusive ya no están entre nosotros, pero dejaron una huella. Yo le agradezco tanto a mi madre por haberse casado con un negro, porque de esa unión ‘bicolor’, nací yo. Esta ‘hibridación’ entre manaba-esmeraldeña- guayaca hoy les dice que jamás tuvo complejo alguno por ser negra, mulata o morena; todo lo contrario, por serlo, me han respetado; por serlo, me han mirado; por serlo hoy me pronuncio. Es innegable la belleza de nuestra raza, como innegable es el mal trato del que fueron presa- durante dos siglos- nuestros hermanos y hermanas.
Jóvenes universitarios, las comunidades afros estamos cada vez ganando más realce, más presencia; ya no estamos invisibilizados ante la esfera pública; saben quiénes somos, saben qué representamos, saben qué somos capaces de hacer por defender nuestros derechos… Saben que si no fuera por nosotros o por los indígenas, este país no se jactaría en decir que es PLURICULTURAL O PLURIÉTNICO. La presencia de afroecuatorianos que han migrado a esta costa sur desde: Esmeraldas, Pichincha, La Amazonia -desde el siglo XVI-, es notoria. No necesitamos que nos designen el 2011 como año de la negritud, existimos desde muchísimo antes.
Que no se nos olvide  que fue en esta ciudad en donde se efectuaba la compra-venta de esclavos que luego serían distribuidos a distintos lugares de la costa y de la sierra para poco a poco edificar la sociedad ecuatoriana. Que no se nos olvide que el Puerto de Guayaquil era un tránsito obligado en la ruta inhumana de la esclavitud, y hoy, desde este puerto nos estamos liberando de esas cadenas; nos seguimos libertando día a día porque no queremos que se nos siga adjetivando como ‘ellos’, como ‘los otros’, como ‘la minoría’.  Hoy somos más y entre más somos la discriminación se asienta… ¿Acaso sólo es cuestión de color? ¿Acaso no es también cuestión de imagen, de estética? ¿Acaso no es cuestión de apellido o de posición social? Si no es cuestión de color, ¿por qué entonces los demás se reivindican diciendo que trabajan como ‘negros’?
Hoy luchamos desde nuestros espacios. ¿Quiénes somos? Somos gente con identidad, con valores culturales, que en tiempos actuales -un segmento de nosotros- ya cursa la universidad; que en tiempos actuales ya representamos a nuestro país en el extranjero; cumplimos y desenvolvemos cargos públicos; gozamos de autonomía y de conciencia pública.
Una vez alguien me dijo “tú debes esforzarte el doble para llegar a los medios: por lo mismo que se esfuerzan los otros pero además por ser afrodescendiente”
Démosle la cara al racismo hoy y sintámonos libres por estar donde a nuestros antepasados, esta sociedad construida con cánones racistas, no les permitió.




NUESTRO PASO POR MEXICO


























































Por: Johanna N.


Un boleto de avión con destino a México era lo único que necesitábamos para decirle a Latinoamérica cuál es nuestra postura frente al calentamiento global. Era el mes de Marzo, y mientras el país disfrutaba de los carnavales, de las playas y del sol canicular de las costas ecuatorianas nosotros nos preguntábamos: ¿qué está pasando con el planeta? Esta interrogante fue la que contribuyó en nuestra decisión de asistir al Concurso Latinoamericano de Oratoria ‘Gran Señorío de Xaltocan’ celebrado en el país de los aztecas desde el año 2006, este año, con el tema CAMBIO CLIMÁTICO
Guayaquil, Loja y Tena se convirtieron en un sólo frente: Ecuador. Éramos Ecuador, éramos ‘tricolor’, éramos conciencia ecológica.
A nuestro arribo en América del Norte en distintos días, vuelos y horas los marcados acentos y dialectos de Colombia, Panamá y México fluyeron en nuestros oídos como lo hicieron los frenéticos y apoteósicos discursos, uno tras otro, vociferados el 18, 19 y 20 de Marzo en tal importante certamen en el pueblo de Xaltocan en el Estado de México. Previo a esos días, todo fue intercambio de códigos culturales, de ideologías, de historia, de política, de valores identitarios, de referentes… Surge aquella línea del poema de Jaime Sabines poeta y ensayista mexicano que reza: ¡Qué costumbre tan salvaje esta de enterrar a los muertos!, ¡de matarlos, de aniquilarlos, de borrarlos de la tierra!. Surge la frase de Roberto Gómez Bolaños creador del Chapulín Colorado: ¿Y ahora quien podrá defendernos? Surge la tendencia de Benito Juárez político mexicano originario de Zapoteca- pueblo indígena de México- quien fuere presidente en varias ocasiones y quien ostentó el título del ‘Benemérito de América’. Surgen entre las coloquiales conversaciones términos vernáculos como: ‘no manches’, ‘órale’ ‘no te creas’, ‘chavo’, ‘chingada’, ‘que chido’, ‘cuates’. Surgen las lenguas maternas como la maya o la  náhuatl.  Y por supuesto, surgen la torta de jamón, el chile, el pozole, las tortillas, los frijoles, los tacos, entre otros platos característicos de la gastronomía mexicana.

Durante nuestra permanencia en el país del Distrito Federal, de la Virgen de Guadalupe, de Televisa y Tv Azteca y de los recordados programas de televisión que seguramente vimos alguna vez como: El Chavo del Ocho, Cándido Pérez, Derbez en Cuando, entre otros;  tuvimos la gran fortuna de apersonarnos en la zona arqueológica en donde se encuentran levantadas las Pirámides del Sol y La Luna de Teotihuacán, llamada ciudad de los dioses; nombre que se da a la que fue una de las mayores ciudades de Mesoamérica durante la época prehispánica. Esta zona de monumentos arqueológicos que fue declarada  Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, tienen de altura: 42 metros la de la Luna y la del Sol 65. Esta última fue escalada por los 6 ecuatorianos y demás compañeros latinoamericanos que estuvimos ávidos por un contacto cercano con la naturaleza, con las señales y energías cósmicas que se emanaban desde las pirámides, ya que la importancia religiosa de Teotihuacán radica en la cosmogonía del pueblo. Era el lugar de nacimiento del Quinto Sol, donde se rinde culto a Quetzalcóatl (serpiente emplumada) -deidad de las culturas de Mesoamérica-.

Es así que después de recargar energías, la competencia llegó. En nuestro hotel ‘IKIR’ por las noches se podía escuchar un coro impresionante y rimbombante de discursos desde los baños, corredores, lobbies, dormitorios, - todos- relacionados con el calentamiento global y el hombre; -todos- categóricos; todos en defensa de nuestra Madre Tierra.

Todos queríamos ganar. Todos ganamos. Todos somos bienvenidos en México.


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